El sur también existe, ¡claro que sí! dijo a_maia y puso manos a la obra con la segunda parte de su juego,
regalándonos las constelaciones australes, esas que vemos desde aquí y que como allá, también nos dejan boquiabiertos.
Contemplar el cielo en una noche despejada, sin luna y en medio de la naturaleza, es sin duda alguna, uno de los más maravillosos espectáculos que podemos disfrutar.
No sólo maravilloso, sino también:
único, porque cambia constantemente, tiempo y geografía son relevantes,
generoso y democrático, porque es igual para todos y no requiere boleto de entrada,
paradójico, sabemos lo que ha demorado esa luz en llegar a nosotros y que estamos mirando el pasado remoto
orientador, desde la más remota antigüedad ha sido el fiel gps de los viajeros,
inspirador, y sinó pregunten a los poetas…. y a nuestra abejita, que de tan maravillada ha creado esta saga
basado en las constelaciones y lo ha hecho completamente artesanal y encima con sorpresa incorporada.
La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos….